Dejar el mundo atrás (Leave the World Behind) – Crítica – El extraño thriller de Netflix con reparto de lujo y que dividirá al público

‘Dejar el mundo atrás’ es un thriller de Netflix que ha aterrizado en la plataforma sin hacer apenas ruido, algo curioso, ya que entre su reparto hay rostros como los de Julia Roberts, Ethan Hawke, Mahershala Ali y Kevin Bacon. ¿Cómo decirle que no a semejante elenco actoral? Imposible, lo sé yo, lo sabes tú, y lo sabe Netflix, y por eso estamos aquí. Otra cosa no, pero generosos con los cheques para los actores lo son un rato. Luego ya está lo que inviertan en el resto de elementos, pero esa ya es otra historia.

La película ha convencido a la crítica, aunque tampoco han salido entusiasmados, y parece que hay división de opiniones entre los que han abrazado este thriller apocalíptico y de conspiraciones, y los que consideran que es una gran tomadura de pelo.

Entiendo a los segundos, ya que estamos ante un thriller que no es de fácil digestión, y que quizás exija demasiadas concesiones al espectador, pero debo confesar que no me ha disgustado, siendo un producto tan extraño como interesante, pero que se queda un poco a medias de todo, a pesar de sus pretensiones, que no son pocas. Pero como siempre, mejor ir por partes.

Técnicamente la película cumple, con unos efectos visuales quizás algo mejorables, pero que tampoco castigan a nuestras retinas, y algún momento inspirado, pero la cinta tiene un gran problema: se hace eterna. Repito, me ha convencido el viaje, pero también me ha dado la sensación de que me quedaban dos meses para la jubilación cuando han aparecido los títulos de crédito.

La película viene de una novela, por lo que se puede entender su duración, y el hecho de que esté dividida en cinco partes es la pista final. ¿No habría sido mejor una miniserie? No sé, pero hay graves problemas de ritmo, aunque tampoco me oiréis decir que es aburrida. Eso sí, hay conversaciones interminables que seguramente acaben con la paciencia del espectador, deseoso de que pase algo interesante, porque el director y guionista está más preocupado en lanzar mensajes al público y aleccionarle con las mismas reflexiones de siempre.

Y ese es otro de sus problemas, que la película es ambiciosa y se cree mucho más lista de lo que realmente es, con un comportamiento de personajes que chirría y saca de la historia en no pocos momentos. Vamos, yo vivo lo mismo que sus protagonistas, y me atrinchero en el baño, pero ellos bailan, conversan sobre la vida y la muerte al aire libre, y parece que no se toman nada en serio, más allá de cuando el guion se lo exige para que el espectador no se olvide de que estamos ante una propuesta de misterio.

Por otro lado, se parece demasiado a ‘Llaman a la puerta’, la última y reciente película del irregular de M. Night Shyamalan, con la diferencia de que aquella era terrible, y esta se deja ver, a pesar de sus contras. Sobra decir que muchos han querido ver una cinta con muchos paralelismos con el cine del director de ‘El Sexto Sentido’, con la diferencia de que aquí no se ríen en tu cara y los personajes tienen un pase. Es pensar en ‘El incidente’, y temblar pensando en que esta producción de Netflix podría haber caído en sus temibles manos.

Afortunadamente, no es el caso, pero a la cinta le cuesta encontrar su tono, navegando sin rumbo a la espera de que el espectador sea paciente y abrace la propuesta sin hacerse demasiadas preguntas, cuando lo que intentan transmitirnos es demasiado evidente, cuestionándonos si eran necesarias dos horas y medias para llegar a un desenlace que sólo se puede calificar de abrupto, y que estoy seguro de que enfadará a más de un espectador. Yo me lo veía venir desde el minuto uno, pero que dejen sin cerrar tramas es algo más mosqueante. Pero eh, como thriller para un viernes noche sirve, por lo que si tienes las exigencias aparcadas y asumes que no deja de ser un producto de Netflix, quizás salgas satisfecho del visionado.

Lo que hay que tener claro es que, si por algo destaca esta cinta, es por su espectacular reparto. Sin ellos, esto no sería lo mismo, destacando a una Julia Roberts defendiendo un personaje insufrible, al menos en sus primeros compases, un siempre entregado Ethan Hawke, relajado en un personaje demasiado plano, un siempre fabuloso Mahershala Ali repitiendo su papel de tipo tranquilo y elegante, vamos, que también se le ve cómodo ante las pocas exigencias de su rol, o un genial Kevin Bacon pidiendo a gritos más minutos, ya sea por tener el que seguramente sea el mejor personaje de la película.

Como se puede apreciar, ni los personajes ni la historia no están al nivel de su talento, pero es que no llegan a estar estos cuatro intérpretes, y las hojas de reclamaciones se amontonarían en las oficinas de Netflix, aunque tampoco se puede negar que, sin su presencia, muchos no se habrían apuntado a la aventura, como es mi caso. Mejoran la película, pero también son el motivo por el que estamos en ella. Eso sí que es una encrucijada, y no la que propone la cinta.

En fin, que no estoy ni entre los que van vociferando que es uno de los mejores thrillers del año, ni los que la consideran una estafa, estando en un término medio, ya que tampoco esperaba demasiado de la propuesta, dejándome llevar por una historia que llega tarde y suena a ya visto, pero con unos compañeros de viaje que han amenizado la velada, haciendo que no haya estado mal del todo. Vamos, que no me atrevo a recomendárosla, pero tampoco me oiréis decir que es una pérdida de tiempo. Correcta, y eso ya es mucho, y más viviendo de la plataforma roja, aunque ver a semejante reparto en algo así, da qué pensar. Bien jugado, Netflix, bien jugado…

Crítica en vídeo:

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑