Actualizacion: Al final ha ganado Green Book, aunque Roma se ha llevado tres premios, en una ceremonia bastante repartida, donde Bohemian Rhapsody y Black Panther también han sido recompensadas. Contento que se haya hecho (algo) de judticia.
Pues sí, en breves se darán a conocer los galadornados con la «preciada» estatuilla, en una edición que no ha estado exenta de polémica y que ya nadie se toma muy en serio.
No obstante, voy a dar mi opinión, película por película (ya que es uno de esos años en los que he visto todas las candidatas), para finalizar con la que creo que debería llevarse el premio a casa (y que estoy seguro que no va a ser así).
Hablamos de ocho candidatas, como siempre, algunas mejores que otras, y con algunas elegidas que han levantado ampollas (sobre todo a la gente con dos dedos de frente) Empecemos por ellas.
En primer lugar, tenemos «Black Panther», que ha sido nominada para contentar a un sector del público, y que, sinceramente, es una broma que esté optando a mejor película. Ojo, la película me parece más que correcta y entretenida, y me gustó, pero de ahí a volverse locos… pues no. Por favor, usemos la cabeza de vez en cuando. En fin, un movimiento «bien queda» de la Academia para que no les vuelvan a tachar de racistas… vamos, lo que se conoce como un chantaje… Una pena, porque la película está por encima de la losa que se le ha impuesto. Y ya os digo yo, esta película no está ni en las apuestas más locas.
Otra que ha sorprendido a propios y extraños, es el biopic de Queen, es decir, «Bohemian Rhapsody». De nuevo, es una correcta película, pero fallida, al fin y al cabo, y que no está a al altura de la banda. Da la sensación de que, los fans (entre los que me incluyo, pero yo soy más exigente en esto del cine), estaban tan ansiosos de ver algo del grupo y de Mercury en cines, que la han aplaudido como locos, y de ahí la nominación, ya que es bien sabido que la Academia quiere congraciarse con el gran público, y todo por un tema de audiencias. En fin, que está tampoco lo merece.
Luego está «Infiltrado en el KKKlan», que, sinceramente, ya casi he olvidado y me parece una película muy sobrevalorada (algo que vais a leer mucho en este artículo, a partir de este momento). Tampoco Spike Lee merecía estar nominado a mejor director, ya que no está entre sus mejores trabajos, precisamente. En fin, si ha habido un año para que no les tilden de racistas y quedar bien, ha sido este, y aquí tenemos las consecuencias.
Y si hablamos de películas sobrevaloradas, no podemos obviar «La Favorita», que ahora estará siendo muy aplaudida, pero que es una de esas películas de las cuales en unos años nadie se acordará de ella. Al tiempo. Eso sí, su trío protagonista está impecable, y solo por eso merece el visionado, pero no es nada del otro aquel.
Una que sí que considero que merece estar nominada, a pesar de que me dejó algo frío, es «Ha nacido una estrella», con unos estupendos Bradley Cooper y Lady Gaga (una absoluta sorpresa). Y es más, considero que Cooper debería haber sido nominado a mejor director, en vez de Spike Lee, por ejemplo. No ganará el Oscar, pero es de las más rescatables, desde luego.
Luego tenemos «El vicio del poder (Vice)», que es una propuesta que me dejó sentimientos encontrados. Por un lado, hubo elementos que me gustaron (interpretaciones, forma de contar la historia, alguna escena…), pero por otro lado, considero que se hace demasiado larga y es muy inferior a la anterior película del director, que no es otra que la muy recomendable «La Gran Apuesta». Una película fallida, que han nominado por tocar temas como la política americana.
Y sí, llegamos a una de las películas más sobrevaloradas de los últimos años, y que este año va a ganar el Oscar, y no es otra que «Roma», de Alfonso Cuarón. Hablamos de dos horas de la vida de una sirvienta en el México de los años 70 en las que (casi) no pasa absolutamente nada. Vamos, un ladrillo en blanco y negro, de esos que tanto gustan a los críticos y «entendidos» de cine, y es que, si no sabes apreciar esta obra de arte, eres menos que escoria… o eso dicen. Veremos quién la recuerda en un par de años.
Y finalizamos con la que, para un servidor, y en mi humilde opinión, debería ser la ganadora de este año, cosa que no va a suceder, que no es otra que «Green Book», tragicomedia con dos monstruos de la actuación como Viggo Mortensen y Mahershala Ali (para mí, en sus dos mejores interpretaciones), y todo bajo la dirección de Peter Farelly, director de clásicos de la comedia como «Dos tontos muy tontos» o «Algo pasa con Mary». Partía como gran favorita, pero unas cuantas polémicas, y la nominación de «Roma», le ha quitado cualquier posibilidad. Algunas voces dicen que es una película floja y sensiblera. A mí me cautivó su historia, y creo que en su simpleza radica su magia. Pero en fin, para gustos colores.
Y esto es todo. Estoy seguro que este año gana «Roma» (de Netflix, no lo olvidemos), y mi favorita, «Green Book», se va a ir con las manos vacías. La historia de siempre, en los premios más injustos del planeta… y seguramente del universo.
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