Dark Tourist – Serie – Documental – Netflix – Critica (Sin Spoilers) – El turismo macabro

Buenas a todos.

En esta ocasión os vengo a hablar de una serie documental, de Netflix, de la que casi nadie esta hablando. Se trata de una producción australiana presentada y escrita por David Ferrier, periodista, que recorre el mundo en busca de los lugares más peligrosos o inquietantes del mundo, de ahí el título de la serie (turismo oscuro o tenebroso).

La verdad es que tenía ganas de echarle el guante a esa serie, porque llama la atención una serie (documental) así, ya que, a priori, parece algo fresco u original. Nada más lejos de la realidad.

En el primer episodio se visita Colombia, con todo lo que conlleva la figura de Pablo Escobar, que, dejando la entretenida serie de Netflix, era un asesino y un genocida sin escrúpulos. Y no hace mucha gracia ver por ahí a su mano derecha «Popeye», sicario reconvertido en youtuber y escritor, que se esta lucrando de su pasado de asesino frío y despiadado. Ese personaje nos habla de su cambio y segundas oportunidades, pero sigue hablando con admiración del patrón (Escobar) y le deja poco menos que como un Dios.

Una prueba (más) de que la re inserción social y las penas revisables no siempre son el camino. Este fragmento es bastante asqueroso, por tener que soportar a semejante personaje, pero se agradece que el presentador le cuestione en varias ocasiones e incluso sea sarcástico ante su actitud.

En ese mismo episodio, también nos muestra lo dura que puede ser la vida del inmigrante mexicano que quiere llegar a los Estados Unidos. Interesante, pero poco más.

En el segundo episodio, viajan a Japón, donde se ven las consecuencias de una zona con radiación, así como se viaja al Monte Fuji, que como muchos sabréis es el lugar con más suicidios del planeta. No esta mal el episodio, pero creo que el país da para mucho más.

En el tercer episodio se viaja a Estados Unidos, donde, en primer lugar, se nos explica que hay tours de fans que explican la vida y las rutas que hacía un asesino en serie. Sorprende que un psicópata tenga fans, pero este mundo es así, y esta serie nos lo recuerda. Por otro lado, esta el turismo para ver el lugar de la muerte de JFK, con viaje en autobús incluido, que tampoco me pareció tan interesante, sobretodo si ya conoces la  historia. Y por último, se viaja a Nueva Orleans para conocer a unos vampiros. A principio todo normal, parece gente maja, hasta que uno de ellos le raja la espalda a otro y empieza a chupar sangre. Hay gente para todo, dicen algunos.

En el cuarto episodio, viajan a Los Estanes, a un lago radioactivo, donde se bañan el presentador y un acompañante (viva la responsabilidad), para después ver las consecuencias de la radiación, en un momento bastante duro. Luego viaja al interesante país llamado Turkmenistán, donde un antiguo dentista se ha hecho con el control, implantando una dictadura, y donde esta prohibida cualquier crítica contra él. Creo que muchos youtubers serían felices en ese país. Pues bien, todavía me pregunto como alguien no ha hecho una película sobre este sitio y semejante personaje (que parece salido de una película de Sacha Baron Cohen). Uno de los momentos más interesantes de toda la serie. Impagable.

En el quinto capítulo, nuestro protagonista va hasta Europa, a recrear un conflicto de la Segunda Guerra Mundial. Creo que el bueno de David esta acertado en algunas críticas y comentarios que hace en el programa, pero en esta ocasión se cuestiona si es correcto recrear un conflicto de la Segunda Guerra Mundial entre nazis y americanos. En un mundo repleto de videojuegos y películas sobre el asunto, no creo que sea cuestionable que se recree dicha guerra, con gente disfrazada y con armas de fogueo, y sin ninguna intención mal sana. Y es por eso que creo que aquí, el presentador, patina.

Por otro lado, visita un museo, supuestamente extraño y enfermizo. Creo que le da mucho más bombo a lo que realmente se ve, ya que es un museo que, sí, tiene cosas extrañas y algunas difíciles de ver (relacionadas con el racismo o el holocausto nazi), pero que no creo, en mi más humilde opinión, que sea para tanto.

Por último, viaja a la ciudad fantasma de Famagusta (tal cual), en Chipre. La historia me pareció interesante y creo, al igual que el presentador, que hay algo más detrás de que sea un lugar prohibido.

En el sexto programa, viaja al sudeste asiático, donde le ofrecen matar una vaca con un rifle o asiste a ritos tradicionales (y crueles y sádicos, ya que conllevan el sacrificio de animales…y se ve, avisados quedáis), así como se muestra lo que hacen con los cadáveres de familiares en algunas zonas. Dejando de lado esto último, que entiende que es tradición y no me molesta, lo de sacrificar animales o permitir que, por un módico precio, se puede asesinar a un animal por puro entretenimiento, demuestra que algunos países (o algunas personas, si lo preferís), les falta evolucionar. Ni tradición ni leches.

En el séptimo programa es bastante interesante, ya que el presentador viaja hasta África para enseñarnos los secretos del vudú (hay un momento bastante surrealista, todo hay que decirlo) o, sobre todo, el racismo de algunas zonas de la zona sur del continente, concretamente en Sudáfrica. Es bastante relevante lo que muestra y da mucho que pensar.

Por último, en el octavo programa, regresa a Estados Unidos (ya que es un país del que se puede sacar mucho jugo…) para hablarnos de los fans de Charles Manson (monstruo donde los haya), así como juntarse con unas personas preparadas para el fin del mundo (en un momento que resulta menos interesante y más cotidiano de lo esperado), o la mansión de las torturas, que ya conocía, y que si pagas por entrar ahí es que eres gilipollas, con todas sus letras.

Este sería el repaso a los episodios.

Lo que uno espera viendo esta serie documental, es ver al protagonista ir a sitios oscuros y tétricos, que den nombre real a la serie, pero hay momentos como los de Colombia (Pablo Escobar), Estados Unidos (JFK, Charles Manson) o Europa (recreación Segunda Guerra Mundial), que realmente puedes ver en cualquier otro documental. Lo que uno espera de este, son cosas nuevas e inquietantes, y es por eso es que creo, que, la serie se queda a medio gas y en tierra de nadie. Que ojo, me ha parecido muy entretenida y si tenéis un rato aburrido os la recomiendo, pero no da lo prometido, y no es tan escandalosa y transgresora como pretende ser.

En cuanto al presentador, más de lo mismo. Se nota que busca la polémica, y hay momentos que estas de acuerdo con él (porque hay cosas que no tienen segundas lecturas) y en otros sabes que esta buscando resquicios para sacar discusión o debate de un tema, que realmente, no lo tiene. Por lo tanto, es bastante manipulador, y hay partes que se nota por donde va a ir.

En conclusión, una serie documental interesante, pero que, como ya he indicado, se queda a medio camino (quiere ir de provocadora, pero no…), por la falta de garra, la mezcla de ideas (quedando una combinación bastante extraña), y porque, a veces, no se sabe muy bien que quiere transmitir. Un quiero y no puedo. No obstante, si os atraen los temas os animo a que lo veáis por vosotros mismo. No me importaría ver una segunda temporada (que desconozco si se va a realizar).